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BREXIT
Publicado el 25 Nov 2019 11:30 PM

El pasado 06 de noviembre, la Escuela de Economía, en el marco de la Cátedra del Profesor Alexis Orozco, realizó la conferencia intitulada “BREXIT-Implicaciones y Retos”. En dicha actividad se convocó a tres expertos en los temas de negociación internacional: el Dr. Francisco Monge Ariño, subdirector de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX); M.Sc. Julián Aguilar, abogado y funcionario de COMEX; y el M.Sc. José Rafael Brenes Vega, actual Gerente General de la Bolsa Nacional de Valores.

El objetivo de la conferencia fue brindar un panorama sobre la situación actual del Brexit y las implicaciones que su nueva postergación podría tener para Costa Rica.
 

 

El 23 de junio de 2016, el Reino Unido decide, a través un referendo, y después de más de cuatro décadas de relación, abandonar la Unión Europea (UE), a partir de entonces el Brexit ha generado incertidumbre y preocupación. Luego de esa decisión de hace casi dos años y medio, se han dado una serie de rechazos a los acuerdos alcanzados entre Londres y Bruselas (ver recuadro adjunto). Toda esta situación ha tensado aún más a lo interno de la UE, y a la economía mundial, que está a la expectativa de que va a ocurrir, como va a impactar la implementación del Brexit desde la óptica, económica, social y política a la UE, que impacto va a tener sobre la economía mundial y cómo esto podría afectar a nuestras economías.

El M.Sc. Julián Aguilar explicó que el hecho de que un país esté integrado a la UE implica la aceptación de las llamadas "cuatro libertades fundamentales": la libre circulación de trabajadores, mercancías, servicios y capitales. Este marco es importante, para poder dimensionar las implicaciones que puede tener para Reino Unido y la misma UE. Por ejemplo, los trabajadores de cualquier país de la UE que trabajen en RU o a la inversa implica que no son considerados como extranjeros, sino tienen las mismas condiciones de un trabajador nacional. Al darse esta ruptura cambirían todas las condiciones para el mercado laboral de la UE.

Durante la presentación el Dr. Francisco Monge señaló que el intercambio de bienes entre Costa Rica y la UE contempla el 20% del total de comercio que tiene el país con el mundo; se destacan los productos agrícolas, de manufactura sofisticada y lácteos. En 2013 entró en vigor el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AACUE) y con ello hubo incrementos significativos en el intercambio comercial entre Costa Rica y la Unión Europea.
 

 

Se destaca también la importancia del Reino Unido como socio comercial para Costa Rica. Durante la conferencia, El Dr. Monge enfatizó que; “Desde 2007 hasta 2018 el Reino Unido representa el 10% de las exportaciones de Costa Rica a la Unión Europea”.

De esta manera, se volvió urgente la necesidad de establecer un Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y el Reino Unido (AACRU), el cual se logró consolidar el 18 de julio de 2019. En dicho acuerdo se tomó la decisión de usar como referencia el acuerdo existente con la UE (“mutatis mutandis”), en vez de negociar un nuevo acuerdo. Esto permite dar continuidad al acuerdo ya existente y realizar solo los ajustes indispensables en el marco del dialogo político, de comercio y de cooperación.

En Costa Rica, el AACRU ya cumplió todas las etapas; fue aprobado por la Asamblea Legislativa, avalado por la Sala Constitucional y firmado por el Poder Ejecutivo. El siguiente paso es la firma del decreto de ratificación del AACRU, el cual se espera para finales del mes de noviembre del 2019. Una vez refrendado el acuerdo, será trasladado al depositario de la UE y a partir de ahí, Costa Rica estaría lista para ejecutar el nuevo acuerdo, ya sea el 1 de febrero del 2020 con un “Hard Brexit”, es decir, una salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdos de retirada o el 1 de enero del 2020 con un “Soft Brexit” es decir, una salida con acuerdos de retirada de parte del Reino Unido.

Durante la conferencia, el M.Sc. José Rafael Brenes Vega brindó una perspectiva de lo que ha significado el Brexit para el pueblo de Reino Unido y como se llegó hasta la situación actual. Enfatiza en como el descontento del partido conservador ante la pérdida de la soberanía por formar parte de la UE y control migratorio, toman la decisión de realizar una consulta al pueblo de si deseaban o no permanecer en la Unión Europea sin contemplar todas las consecuencias de retirarse de dicha Unión.

 

 

Solo para mencionar algunas de las complicaciones de la salida del Reino Unido de la UE, es que todo el funcionamiento institucional al depender de los órganos supranacionales, en diversas materias (negociaciones comerciales, organismo de resolución y control de la propiedad intelectual, entre otros). Otro tema muy relevante es los acuerdos de paz entre Irlanda e Irlanda del Norte, para lo cual aun no hay ninguna solución.

Todo estas reflexiones son para dimensionar el nivel de complicación de elegir alguna salida, sin que haya claridad sobre cual de los escenarios es el que va a prevalecer.

Resumen de fechas y diversos rechazos del Parlamento Británico a los acuerdos alcanzados entre Londres y Bruselas:

Un primer acuerdo fue anunciado por la primer ministro de entonces Theresa May era someterlo a votación en el Parlamento británico el 11 de diciembre, que hasta enero de 2019.

    • Entre otras cosas, el acuerdo establecía un período de transición, hasta  el 31 de diciembre de 2020, para dar tiempo a las partes para ajustarse y negociar los términos de su nueva relación.

    • Que Reino Unido a la Unión Europea, para honrar los compromisos adquiridos como miembro del bloque: unos 39.000 millones de libras (casi US$50.000 millones).

    • Que se comprometían a mantener los derechos para los ciudadanos británicos que actualmente viven y trabajan en otros países de la UE, y para los ciudadanos europeos que viven y trabajan en Reino Unido.

El punto de la polémica, sin embargo, es una "salvaguarda" para evitar la instalación de una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. Con ese compromiso se establece que, mientras no se encuentren soluciones alternativas, Reino Unido se mantendría en una unión aduanera con la Unión Europea, con Irlanda del Norte y que ésta  estaría obligada a alinearse con ciertas reglas del mercado común europeo. Disposición inaceptable para algunos diputados británicos.

Se debe recordar que la ausencia de barreras físicas entre Irlanda e Irlanda del Norte -una de las cuatro naciones que conforma Reino Unido- es una de las bases del acuerdo de paz que puso fin a años de violencia independentista. Pero si Reino Unido deja de pertenecer a la unión aduanera de la Unión Europea, esas barreras podrían tener que volver a levantarse, aunque tanto Londres como Bruselas se han comprometido a que eso no ocurra.

La suerte del acuerdo de May se conoce fue rechazado tres veces por el Parlamento Británico el 15 de enero, el 12 marzo y el 29 marzo.

Con la entrada del nuevo primer ministro británico, quien ha dicho que el Brexit va porque va. El tema no le resultó tan fácil:

Johnson, logra un nuevo acuerdo con Bruselas.

El Parlamento británico aprobó una Ley (la Ley Benm) para obligar a Johnson a aplazar la aprobación del acuerdo.

Se aprueba extender plazo hasta el 31 de enero de 2020, a solicitud de Johnson obligado por la ley Benn.