Conferencia de la cátedra: Características e impacto económico de las personas migrantes y refugiadas en Costa Rica
El pasado 25 de setiembre, el Dr. Edgar Robles Cordero, quien fungió como Superintendente de Pensiones en los periodos del 2002 al 2015 y quien actualmente es catedrático de la Escuela de Economía, brindó la conferencia intitulada “Cambio demográfico. Desafíos de los regímenes de pensiones”. El objetivo de la conferencia fue brindar un panorama de las implicaciones que se tienen en los regímenes de pensiones a raíz de cambio demográfico en la población costarricense.
Durante la exposición, se enfatizó en los 3 desafíos más importantes en el régimen de pensiones ante el cambio demográfico: la suficiencia, cobertura y sostenibilidad. El desafío de suficiencia es generado por la incertidumbre ante la coyuntura nacional y el déficit insostenible de régimen IVM, lo cual da lugar a la pregunta: ¿cómo lograr una pensión suficiente para pagar los gastos en la vejez? Los otros dos desafíos tiene que ver con obtener la cobertura más amplia posible y una sostenibilidad para el régimen de pensiones que sea duradera para los próximos años.
La suficiencia tiene distintas problemáticas en Costa Rica: uno de ellos es que solo el 50% de la población mayor a 65 años recibe una pensión. Cabe destacar que no toda la población de más de 65 años necesita de una, pero sí una gran parte de este grupo. En su presentación, el Dr. Robles menciona que esta población de adultos mayores es más pobre que el promedio nacional de los y las costarricenses.
Otro problema para la suficiencia es el camino que ha optado la CCSS, de aumentar las cuotas, ya que los aumentos en la tasa de cotización han generado aumentos en el trabajo informal, desfavoreciendo la suficiencia. En la actualidad, las cargas sociales que aportan los patrones en Costa Rica, superan el 40% en, las más altas en la región. Esto a su vez genera un incentivo a trasladarse al trabajo informal, lo cual también impacta en la pobreza.
La cobertura es un desafío que sufre América Latina: solo el 45% de los trabajadores cotizan, mientras que el 55% se ubican en la informalidad. A su vez, los gobiernos ofrecen con una facilidad relativa el régimen no contributivo, lo cual genera un desincentivo a la contribución. Esto provoca que se pierda cobertura y, por ende, el sistema puede no mantenerse correctamente entre ambos pilares (el no contributivo y el contributivo). Con esto, además, se pierde sostenibilidad.
Una gran cantidad de trabajadores en el sector informal está asociado a bajas productividades. El Dr. Robles menciona que las productividades dependen del uso de economías de escala. El sector informal está asociado a escalas muy reducidas, entonces países con una alta tasa de sector informal tendrían problemas de crecimiento, ya que la productividad está asociada al crecimiento y esto impactaría a su vez en la economía para generar empleo, lo cual reduce el monto recibido por la Caja del Seguro Social ante cotizaciones.